Existen diferentes tipos de materiales para la fijación de tejas. La metodología más antigua parte de la utilización de mortero y aunque es una metodología sencilla, en la puesta en obra de este material, el cumplimiento de los requerimientos para una formulación adecuada no siempre ha seguido las pautas marcadas por las normas de instalación.
Desde hace décadas, los fabricantes de tejas, apostamos por realizar una fijación más limpia, de mayor calidad y que no afecte a las propiedades de la teja.
No conviene olvidar que el mortero no deja de ser un elemento que absorbe agua, y como tal, la transmite al resto de materiales, provocando una alteración de sus propiedades. Dentro de los problemas que suele causar la fijación con mortero encontramos:
Como alternativas mucho más eficientes, limpias y compatibles con las tejas tenemos los elementos de fijación mecánica y los de fijación adhesiva:
Las fijaciones mecánicas son a la larga las más eficientes, dado que permiten realizar operaciones de mantenimiento o reparación con el mínimo desperdicio.
En BMI disponemos de soluciones de fijación mecánicas y mediante adhesivos para que tengas la solución que mejor se adapte a la cubierta y sus materiales.
En la fijación de tejas es muy importante que se tenga en cuenta la densidad de fijación que se recoge en la Norma UNE 13620 para tejas cerámicas y que varía en función de la pendiente y el modelo de teja y la UNE 127100 dónde hay una exigencia técnica mayor y la zona climática, la pendiente y la altura del edificio son determinantes.
En BMI siempre aconsejamos que aún en las condiciones más favorables, todas las tejas de los perímetros de la cubierta y accesorios estén perfectamente fijados, así como una teja de cada 5 en las hiladas interiores.
Si tienes cualquier duda sobre cómo fijar las tejas a tu cubierta no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de realizar un estudio y aconsejarte sobre el material que deberías utilizar.