El punto fundamental del que partir a la hora de calcular la envolvente térmica es el nivel de transmitancia térmica de la zona. Esto vendrá dado por el CTE en su DB HE. A partir de ahí se establecen las condiciones físico-geométricas de los componentes del sistema de cubierta para determinar tanto los niveles de Transmitancia Térmica, que es la inversa de la Resistencia Térmica, así como la evaluación del riesgo de condensación.
¿Qué es la resistencia térmica y cómo se calcula?
Este concepto, para un aislamiento dado, con un espesor “d”, nos permite conocer la capacidad aislante de dicho aislamiento.
Si en un aislamiento, con un espesor “d”, dividimos este espesor por la conductividad, se obtiene la resistencia térmica R, que es la capacidad que tiene un aislamiento al paso del flujo de calor.
Un material con un valor de Resistencia Térmica muy alta es un buen aislante. De este modo, con el valor de Resistencia Térmica es posible comparar distintas tipologías de aislamientos y espesores para poder realizar una comparación entre los mismos.

Transmitancia térmica y cálculo del riesgo de condensación en la envolvente térmica de la cubierta
Por lo tanto, conociendo la Resistencia Térmica, y conociendo la Resistencia superficial interior y exterior, tendremos el valor de Transmitancia Térmica que ha de ser menor que el establecido por la normativa. A continuación, se muestran los valores exigidos para la envolvente de cubierta por parte del CTE, en su Documento Básico de Ahorro de Energía.

Además de cumplir el requisito de Transmitancia Térmica, se ha de evitar el riesgo de condensación. El Código Técnico de Edificación en su documento básico de Ahorro de Energía (DB HE) establece la necesidad del cálculo de condensaciones en la envolvente térmica del edificio con el fin de evitar la pérdida de prestaciones, así como su merma.
Para ello, en el Documento de Apoyo al Documento Básico de Ahorro de Energía (DA DB HE / 3) de Puentes Térmicos cita la normativa UNE 13788 que establece los métodos de cálculo, tomando como base las características higrotérmicas de los elementos y componentes de edificación, la temperatura superficial interior para evitar la humedad superficial crítica y la condensación intersticial.
- Las condiciones climáticas de Contorno Exterior, tienen en cuenta la situación geográfica así como el periodo para los datos climáticos, temperatura y humedad exterior al edificio (incluido el terreno).
- Las condiciones de Entorno Interior analizan la temperatura y humedad interior.
Los resultados se pueden resumir en:
- No existencia de condensación en ninguna capa en el periodo de 12 meses: el elemento está libre de condensación intersticial.
- Existencia de condensación en alguna de las capas que se evapora en los meses de verano: en este caso se evalúa la cantidad de agua generada y el mes en que se produce, para analizar si puede deteriorar o mermar las prestaciones de la envolvente.
- Existencia de condensación en alguna de las capas que no se evapora en los meses de verano: el elemento falla.
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