Si eres instalador ya estarás de sobra acostumbrado a términos como al que dedicamos nuestra entrada de hoy: Los rastreles. Si eres otro de los profesionales que lees nuestro blog te lo resumimos.
Nuestro diccionario de componentes de un tejado define a los rastreles como elementos que sirven de soporte a las tejas. Pueden ser metálicos, de madera, o cordones de mortero, siempre con tratamientos que aseguren su durabilidad. A su vez, pueden ser autoportantes, o bien, fijarse directamente al tablero soporte. Los rastreles deben ser perfectamente lineales y de dimensiones constantes en altura y anchura, para permitir el apoyo uniforme. De su correcta ejecución y dimensionado dependerá el resultado final de ejecución de la cubierta.
Hoy nuestros expertos nos plantean la solución a la siguiente pregunta:
Si cuentas con un sistema como el TECTUM® - PRO no tendrás ningún problema, puesto que facilita la posición exacta del rastrel.
En caso contrario, atención a las recomendaciones de nuestros expertos:
Los rastreles han de colocarse con el siguiente procedimiento para obtener los pasos frontales y laterales de las tejas cerámicas con encaje para de este modo poder replantear el faldón de la cubierta de un modo más sencillo. Así lo señala la normativa UNE 136020:2004 que explica el procedimiento de un modo parecido, pero a la hora de calcular el paso frontal, establece un criterio que puede dar lugar a error al contar con 12 tejas en una única fila, en lugar de 22 (11 + 11).
Para calcular el paso de montaje longitudinal, es necesario utilizar 22 tejas en 2 filas de 11 tejas cada una, preferiblemente de distintos palets.
Si tienes alguna duda sobre cómo calcular correctamente el paso entre rastreles no dudes en ponerte en contacto con nosotros.